martes, 22 de diciembre de 2015

domingo, 20 de diciembre de 2015

Poema a mi madre (moriré siendo de ti) Mago de oz

 

Hay tantas cosas que no te di 
Tantos besos que me perdí 
Que aplace por crecer, por vivir 
Hoy yo te quiero pedir perdón 
Por no ser un hijo mejor 
Y olvidar que sin ti no soy yo 
Nunca te alejes de mí 
Estoy solo y no sé qué camino elegir 
Sigo siendo el niño aquel 
Aunque estés lejos de mí 
Yo te llevo en mi piel 
Yo he salido de ti 
Moriré siendo de ti 

Sé que en tu pelo ayer nevó 
Que tus canas te las pinto 
El reloj, con el tinte de una flor 
Ven que se escurra la soledad 
Por tu sonrisa y no volverá 
Pues tu piel todavía huele a el.. 

Nunca te alejes de mí 
Estoy solo y no sé qué camino elegir 
Sigo siendo el niño aquel 
Aunque estés lejos de mí 
Yo te llevo en mi piel 
Yo he salido de ti 
Moriré siendo de ti…

viernes, 18 de diciembre de 2015

Un pensamiento

Hoy la luna está hermosa, casi tanto que podría igualar tu belleza, pero eso es imposible

Amor

Muchas veces pensamos en el amor como una pareja, como un par de enamorados y si, el amor es eso
Pero el amor debe encontrarse en todo no que hacemos todo debemos hacerlo con amor, reír, trabajar,estudiar,  jugar,  llorar incluso
Para nunca perder el sentido a lo que hacemos.

Luz de luna

Eras como un rayo de luz de atardecer
Tan hermosa, pero tan efímera, poco a poco tu belleza fue menguando
Hasta que quedé en total oscuridad
En ese momento la oscuridad me aterró , quise huir, quise escapar pero no pude, de pronto llegó ella como la luz de la luna, me mostró el camino que debía seguir, el camino que al lado de ella era el correcto
De todas formas nací para ser un trasnochador, la luz de la luna sera mi mejor compañía en mi oscura soledad

Amanecer

Un nuevo día que empieza
No quisiera que fuera así
Pero no hay opción
Un nuevo día de tristezas, de malas decisiones
No quiero decidir
Todo lo que decido yo, sale mal
Quiero volver a dormir, volver a soñar, volver a vivir, volver a amar
Quiero tantas cosas que son imposibles ahora, quiero volver el tiempo y cambiar las cosas que hice mal, quiero volver a amarte, quiero que me vuelvas a amar
Es lo que mas quiero

jueves, 17 de diciembre de 2015

Diario

Escribiendo, escribiré cosas sin sentido porque es lo que yo deseo y es mi blogs también xD
Hoy fue un día normal, luego de impartir las clases, gracias a Dios mañana es mi ultimo día xD
Espero que todo salga muy bien la verdad

Noche triste

Noche fría, noche fría y triste, que pasa cuando no hay nadie junto a mi?
Ayudame  en esta agonía
Necesito su calor, escuchar de sus labios ese Te Amo que estremece mi cuerpo, ese te Amo que mi a corazón estremece.

Asi es

Hay personas que nunca valdrán la pena, mirame, soy un ejemplo de ellios

Una carta sin remitente

Todo paso tan rápido, todo fue tan solo como una estrella fugaz, que la ves por un momento y en un parpadeo ya no está, tu no lo notaste pero todas las palabras que dije tendrían que haber sido para ti,  pero cuando mas te necesitaba te ausentaste.
Quiero decirte que nada me duele, que lamento haberte perdido pero nada mas, mi corazón ya está recuperado, ahora tengo a alguien a quien amar,  alguien que me entiende, alguien que en los momentos mas difíciles permaneció junto conmigo,  tantas veces fueron las que  te busque, pero nunca estabas, ahora no te volveré a buscar como nada
Vete espero que seas feliz y que encuentres a la persona que te haga sentir muy bien!
Algo si te digo, yo nunca te olvidaré, te quiero mucho

Esta mañana

Esta mañana sentado al borde de la cornisa, veía las aves volar, mientras pensaba en ti, eres mi vida eres mi todo, y es que no se que hacer sin ti, llevo algunas horas sin saber y me haces tanta falta, disculpa porque a veces yo no me porto de la mejor manera, pero aunque lo calle muchas veces, me gustaría decirte que Te Amo y que no hay nadie que sea mas importante para mi que tu mi princesa amada, nunca había amado como lo hago yo ahora.

lunes, 19 de octubre de 2015

¿Y ahora? (Memorias de un corazón herido)





Y ahora ¿qué hago con este corazón enamorado?
 no puedo tirarlo porque me sirve para vivir
 pero no se si hay sentido vivir así, mientras exista
 seguiré sintiendome así hasta el día en que deje de latir mi corazón.
Que hice para merecer esto, yo no hice nada
 o si lo hice dime, ya no puedo con esto, te escribo esto
 y me preguntas que me pasa
 más no sabes que el motivo de mi tristeza es tu indíferencia,
 tu frialdad, to manera de ser...

¿Qué hice mal? 
Todo iba bien antes de que esto pasara
siendo ya mis fuerzas nula ya no puedo
luchar para nada...te necesito aquíconmigo
¿Por qué te has ido ahora?
porque mi vida ya no te es acogedora
si quieres irte, si decides marcharte, aunque yo no quiera
no puedo obligarte a que te quedes.

Me pides que sonrria, pero como hacerlo si tu no estás conmigo 
como sonrreir si no está el motivo de mi sonrrisa
como ser feliz si eres la que me hace feliz y no estás...

Vete al infierno

Quiero ecplotar, quiero huir, quiero desaparecer ¿Qué hice ahora? No lo entiendo ¿Por qué me haces esto? me duele, me duele saber que estás para todos menos para mí, no debí hacerlo, no debí haber dicho aquello que me escuchaste decir, cada palabra, quiero regresar el tiempo, para evitar decir esas palabras, no lo entiendo, si prometimos que nada cambiaria, pero está cambiando ¿Qué pasa con nosotros dos? nos comportamos como niños...¡NO! yo soy el que me comporto como uno, duele tanto tu indíferencia, duele saber que no te importo en lo más mínimo, que si no te busco no me buscas, y eso no te importa en lo  más mínimo, duele que no estés conmigo ahora, duele que no estés aquí para consolar éste sentimiento, que se niega a irse, porque no quiero que se valla, quiero que sea correspondido, pero eso no es posible, entonces que alguien me diga ¿qué debo hacer con estos sentimientos? ¿Debo atarlos a una roca y lanzarlos al mar? o enterrarlos en lo más profundo de la tierra talvez.
O talvez debería lanzarme al mar yo con ellos, o enterrarme junto con ellos, no me dejan en paz, quiero ser libre.
¡¡Maldición! ¡¿Por qué tenía que enamorarme?! ¡Maldito corazón! ¿¡Acaso no puedes controlarte!
                                       ¡Vete al infierno y si no te vas te llevaré conmigo a él!


viernes, 11 de septiembre de 2015

Angel o demonio cap 2 y último (Proyecto abandonado temporalmente)




Capítulo 2


De pronto aparecieron en un comedor, estaban sentados a una de las mesas -¿Dónde estamos ahora?- preguntó Edward mientras veía hacia todos lados –Estamos en tu pasado.- dijo Angélica mientras tomaba el menú que estaba en la mesa y lo leía –Valla.- habló Edward –hasta que respondes algo que te pregunto- Continuó diciendo –sí, ya es hora de que sepas porque te he traído.- dijo Angélica mientras llamaba al mesero; Este llegó – ¿En qué puedo ayudarla señorita?- preguntó amablemente –¿Puede traerme un café para mí y uno para él por favor?- -Claro, en seguida se lo traigo.- anotó la orden y se fue -¿En qué estábamos?- preguntó Angélica mientras miraba seriamente a Edward.  –Ah, me ibas a decir para qué me has traído.- Respondió Edward a Angélica –Si, ya lo recordé, bien, yo no me he presentado del todo contigo, no me conoces, así que empecemos de nuevo: Son Angélica al igual que tú yo tengo…. ¿cómo decirlo? Poderes sobrenaturales, hay muchas personas en el mundo así, como tú y como yo, pero muchos no recuerdan de donde vienen esos poderes o no lo saben, tú si lo sabes, pero a lo largo del camino has olvidado ciertas cosas, mi trabajo contigo es hacerte recordar todo lo que olvidaste ¿me explico?- dijo Angélica –Ok déjame ver si entendí- respondió Edward Edward –tú has venido aquí con el objetivo de hacerme recordar lo que olvidé porque es necesario que lo recuerde.- -Exacto.- respondió Angélica, Mientras hablaban llegó el mesero con ambos café y se los entregó –gracias.- dijeron ambos; Luego la plática continuó –¿Quién te envió?- Preguntó Edward –nadie.- respondió Angélica mientras giraba la cuchara en la taza de café –hago esto porque quiero.- continuó –Y ¿quién era aquél niño?- dijo Edward, a lo que Angélica se limitó a responder –Pronto lo vas a saber.

Ambos terminaron y salieron del establecimiento – ¿dónde estamos ahora?- preguntó Edward, Angélica evadió la pregunta y preguntó – ¿hace cuánto no recuerdas nada? o mejor dicho ¿Desde cuándo no recuerdas nada? –no lo sé.-respondió Edward.
Ambos se dirigieron hacia un solitario callejón – ¿qué hacemos en este lugar?- preguntó Edward –Espera.- respondió Angélica –Mira.- dijo mientras señalaba, era el mismo niño de antes – ¿Qué de nuevo él?- preguntó Edward – ¿Por qué es tan importante? –
-Tú sí que eres tonto, ¿cómo puedes aún no saberlo? Eres tú.- dijo Angélica –es tu pasado vine a mostrarte todo lo que olvidaste, tienes una decisión que tomar.-
- ¿Yo? ¿Por qué?- replicó Edward –Estaba muy bien.-
-No, sólo has estado viviendo engañado, tienes derecho a saberlo todo.
-¿Pero que es todo?
-Lo sabrás a su tiempo.

-Me pregunto a que se refería Angélica cuando me dijo que pronto lo sabría.-  pensaba Edward mientras tomaba una ducha, el agua caliente caía sobre él, mientras recordaba todo lo que había visto aquel día, Angélica le había mandado otra vez a su época y le dijo que se volverían a ver, Edward terminó de bañarse y salió del baño con sólo una toalla como ropa, ya que estaba sólo, no habría nadie que le dijera algo.
Se dirigía a su habitación cuando el teléfono sonó, Edward corrió a responder
-¿Hola?- preguntó Edward 
- Hola Edward  ¿cómo has estado?- preguntó desde el teléfono una voz que Edward hacía mucho no escuchaba.
-¿Qué quieres? –preguntó Edward
-¿Qué forma es esa de tratar a tu madre.- respondió la voz desde el teléfono
Entonces Edward colgó y por alguna razón su pulso se había acelerado, pero no prestó mucha atención y siguió con lo suyo.
Edward salió ya que tenía que ir a hacer las compras de la semana, salió y en el camino se encontró con Angélica
–Valla sorpresa.- dijo
–Y ahora ¿Qué quieres?- respondió Edward
-¿Qué forma es esa de tratar a una dama? –replicó Angélica.
-Disculpa, esta mañana recibí una llamada –habló Edward mientras veía al suelo y caminaba.
-¿Si? ¿Quién era? –preguntó Angélica despreocupada.
-Era mi madre, tenía mucho que no la escuchaba. –respondió
-¿Enserio? ¿Qué quería?
-No sé, le colgué antes que dijera algo.
-Ya veo. –dijo Angélica.
Todo quedó en silencio luego de esto  
Angélica acompañó a Edward durante las compras, le ayudó a elegir los tomates, cebollines verdes, pimientos, carne; cuando iban de regreso a casa Hablaban de tantas cosas, pasaron por la escuela (que estaba cerrada porque era sábado)
Cuando se acercaban a la casa Angélica le preguntó a Edward
-¿Estás solo en casa verdad?
-Eh…-balbuceó Edward.- sí, estoy solo.-  continuó diciendo
-Bueno, pues no más.- se atrevió a decir Angélica sin escrúpulos para luego continuar diciendo – ¡Me quedaré contigo desde ahora!
 -¡¿Qué?! ¿Cuándo decidimos eso?
-Justo ahora.
-Eres insoportable.
-lo sé, ¡gracias!- Dijo Angélica al final mientras reía

Entraron a la casa y pusieron las cosas en la mesa de la cocina
-Como soy tu invitada hoy yo cocinaré
-No te invité, lo decidiste tu sola
-Es lo mismo, Además tengo muchas cosas  que hablar contigo, pásame esa olla               -mientras señalaba hacia la alacena-
-y ¿qué es eso que quieres hablar conmigo? –Preguntó Edward intrigado mientras le buscaba la olla para dársela a Angélica.-  
-¿Recuerdas el sueño en el que logras distinguir a tus padres pero hay alguien más que no sabes quién es? Vamos está ahí un poco más a la izquierda (refiriéndose a la olla que Edward no encontraba)
-Si, lo recuerdo ¿cómo sabes sobre ese sueño? No se lo he contado a nadie. Aquí está, encontré la olla, ten –le dio la olla a Angélica-
-Sé tantas cosas de ti.- Respondió Angélica y tomó la olla, le echó agua y las verduras que ya había cortado en trocitos antes y la puso al fuego

El aire tenía un aroma delicioso gracias al estofado que Angélica cocinaba y que por fin ya estaba listo, Angélica le sirvió a Edward y luego se sentó frente a él
-Y que tal ¿te gusta? – preguntó Angélica
-Si por supuesto.- respondió Edward con la boca llena
-Oye, no seas mal educado.- dijo Angélica
-Disculpa.- respondió Edward ya más calmado
-Cambiando de tema.- continuó Edward mientras se limpiaba la boca con una servilleta – ¿cuánto tiempo vas a quedarte? –preguntó  
A lo que Angélica respondió –Mmmm no lo sé, por tiempo indefinido.-
-¿Qué?-  dijo Edward



Mientras Angélica vivía con Edward le mostró muchas cosas a Edward acerca de su pasado, Angélica era hermana de él, era la chica que veía en su sueño.

domingo, 16 de agosto de 2015

Angel o demonio Capìtulo 1




Capítulo 1

-Clase de matemáticas, que aburrido.- dijo Edward mientras bostezaba y veía hacia la cancha donde  la clase A-7 recibía clase educación física
-quisiera estar en casa justo ahora.- pensó.
Desde hace mucho Edward había tenido la habilidad de moverse a la velocidad de la luz cuando quería, y cuando eso ocurría todo a su alrededor se detenía, entonces Edward tomó sus cosas y se fue
Nadie se dio cuenta que se había ido, había hecho esto tantas veces que todos le llamaban ''El chico fantasma''

se detuvo fuera de la escuela y se fue lentamente caminando, pensando en tantas cosas que lo aquejaban, entonces decidió no ir a casa todavía, y se dirigió a la orilla de un río tomó un par de piedras y se dispuso a lanzarlas al agua haciendo que rebotaran dos o tres veces en el agua para al final sumergirse en el fondo del río, estaba tan ocupado en esto que no se dio cuenta que una chica se dirigió hacia él, recogió unas cuantas piedras e hizo lo mismo que Edward, haciendo llegar más lejos las piedras antes que estas se sumergieran en el agua.
-Eres muy débil.- dijo ella mofándose un poco -que haces aquí, deberías estar estudiando ¿te fugaste?-preguntó de manera muy natural como si hablara con alguien que conociera desde hace mucho tiempo
-Ah, tu quien eres.- respondió Edward mientras se mostraba indiferente a ella
-sí, disculpa que tonta soy.- dijo ella mientras sonreía y se frotaba la parte anterior de la cabeza en señal de vergüenza. -Soy Angélica, pero puedes llámame.- se quedó pensando unos segundos -Angélica, dime Angélica.-
Logró sacarle una sonrisa a Edward 
-yo me llamo Edward.
-¿Edward? qué bonito nombre, ¿qué haces aquí? ¿Por qué estás con uniforme?
-sí que haces preguntas.- dijo Edward mientras se dirigía a una pequeña banca de madera que había ahí cerca -vamos a sentarnos Angélica.- dijo mientras le señalaba la banca
Empezaron una conversación muy amena, cualquiera diría que se conocían desde pequeños
Congeniaron tanto que no sintieron el pasar del tiempo, cuando se dieron cuenta ya estaba atardeciendo
-Ya tengo que irme.- dijo Angélica, se levantó, tomó su mochila se dio la vuelta y empezó a caminar, pero Edward tomó su mano entonces Angélica volteó la mirada hacia el
-¿nos podemos ver de nuevo?- preguntó y soltó su mano
-claro, nos vemos aquí mañana a la misma hora.
 Entonces Edward también regresó a casa caminando despacio, con la mirada puesta en el suelo, con su mochila en una mano, pensando en aquella chica, mientras que la brisa de primavera acariciaba sus mejillas y las flores de los árboles de cerezo caían como una lluvia de pétalos color rosa
 Al llegar a casa se dio cuenta que no había nadie, y eso era algo normal para él, ya que sus padres nunca le habían dado cariño, siempre estaban trabajando y llegaban hasta muy noche cuando Edward ya dormía, pero ya no le importaba eso ahora, a sus 16 años había aprendido a vivir solo, estaba preparado para cualquier cosa.
Fue a comprar algo para cenar y luego  se fue a dormir
Esa noche tuvo un sueño en el cual veía una luz, y en caminando hacia ella veía a sus padres que lo llamaban –Edward ven con nosotros, no te quedes ahí, es un lindo lugar.- pero él no podía seguirlos y no porque no quisiera, sino porque habían unas manos que lo tomaban impidiéndole ir hacia ellos; sus padres seguían su camino  y se perdían en la brillantez de la luz, cada vez la luz se hacía más tenue y Edward quedaba sumergido en total oscuridad; luego despertaba en otro sueño, se veía a él y a sus padres sentados a la mesa cenando, luego volteaba a su lado y veía a alguien, no veía su rostro, pero su cabello era largo, era una chica.
De pronto la alarma sonó, Edward despertó y la apagó de un golpe, eran las 6:00. Recordó lo que le había dicho a Angélica; Por primera vez estaba emocionado por encontrarse con alguien, le había parecido una buena chica así que se bañó se puso el uniforme y se fue a la escuela.
Cuando iba por el camino se encontró a un amigo
–oye, que te pasa, te noto raro.
-¿a qué te refieres? Preguntó  Edward
-no mejor olvídalo- respondió su amigo
Llegaron a la escuela y las clases empezaron normalmente con la única diferencia que esta vez Edward si estaba poniendo atención a ellas
-¿qué le pasará a Edward?- se preguntaban todos en la clase, hasta los profesores se veían muy sorprendidos al verlo tan entusiasmado, pero ni él mismo se explicaba como una persona que acababa de conocer lo podía entusiasmar tanto, había algo en ella que lo hizo cambiar, pero ¿qué era?
Edward había decidido irse a la hora del almuerzo de la escuela, ya habría copiado todas las clases de la mañana después de todo, y así lo hizo, a la hora del almuerzo se tomó sus cosas y se fue, llegaría un poco más temprano que ayer, así que decidió caminar lento, le parecía conocer a Angélica desde hace mucho tiempo, pero tardaría mucho en saber dónde, desde aquel suceso no recordaba nada de lo que había pasado y cuando intentaba recordar algo había un bloqueo mental que hacía que le diera un dolor de cabeza horrible.
Por fin había llegado, a lo lejos vio a Angélica acurrucada viendo la transparencia del agua mientras la acariciaba con la mano derecha, Edward no esperaba verla ahí todavía ya que ayer se habían encontrado más tarde, pero bien, se dirigió hacia ella
-Hola ¿llegaste hace mucho?- preguntó Edward; Angélica se volteó y se levantó              -¡Hola! Llegas temprano- dijo a Edward mientras se secaba la mano mojada en la falda. –Ah si- respondió Edward –ya no tenía clases- continuó diciendo                                                                                                                                                                                        -Estás seguro que no te fugaste- dijo Angélica mientras lo veía con una mirada acusadora. –si, no te preocupes por eso- respondió Edward. –Bueno.- dijo Angélica y caminó por la orilla del río, avanzó unos metros y al ver que Edward no lo seguía se dio la vuelta –Ven vamos a dar un paseo.- se dio la vuelta y siguió caminando –Date prisa.- dijo pero esta vez sin voltear a ver.                                                                               Edward hizo caso a lo que Angélica le dijo y fue con ella, la arena se metía entre sus zapatos, pero trataba de ignorarlo y seguía caminando. Habría un silencio total si no fuera por las cigarras que lo rompían -¿por qué no te los quitas?- preguntó Angélica; Edward no sabía a qué se refería -¿De qué hablas?- Preguntó  –Los zapatos ¿por qué no te los quitas? Se ve que te molestan- respondió Angélica. Edward vio los pies de Angélica y estaban desnudos, no se había dado cuenta, entonces se agachó y desató sus agujetas y se sacó los zapatos y los calcetines quedando descalzo como ella. –Se siente bien la arena entre tus dedos ¿no?- Dijo Angélica mientras pateaba la arena como a un balón de fútbol. –si se siente bien. Respondió Edward. –Es lindo el canto de las cigarras. Me recuerdan que la estación pronto va a terminar y luego viene el otoño, luego el invierno, luego el verano, luego la primavera y así sucesivamente, es un circulo de nunca acabar pero aun así, aunque se repiten todas las estaciones nunca me aburro de ellas porque cada uno tiene lo suyo, en invierno puedes hacer muñecos de nieve, jugar con tus amigos, calentarte con el calor de la fogata, tomar chocolate caliente, en verano puedes ir a la playa con tus amigos o familia, hacer castillos de arena comer muchas comidas deliciosas, en primavera puedes ver los lindos colores de los árboles de cerezo, bueno aunque solo tienen un color, pero ese color se ve hermoso y en otoño puedes jugar con las hojas de los árboles que caen al suelo.-                                                         -Sí que te gusta mucho este mundo.- Dijo Edward –Si, ¿por qué? ¿A ti no te gusta?- Exclamó Angélica –No mucho.  Fue la respuesta de Edward      
-Y hacia dónde vamos.- Replicó Edward –A cualquier lugar donde nos lleve el destino.- respondió Angélica. En ese momento se abrió un portal frente a Angélica  – ¿Qué es eso?- Preguntó Edward  -Vamos, tengo mucho que contarte.- respondió Angélica y tomándole de la mano entraron los dos en el portal y al instante se cerró sin dejar un solo rastro de ellos.
Aparecieron en la misma ciudad, el mismo lugar, la misma hora
-¿Qué pasó?- preguntó Edward viendo a todos lados
-Toma esa página de papel periódico.- dijo Angélica señalando al suelo en dirección a la página, Entonces Edward la tomó y la leyó
-¿Qué pasa con ella?
-¿Ya viste la fecha?- Preguntó Angélica
-30 de octubre del año 2007, pero si hace unos segundos era 2015, ¿qué hiciste?- preguntó Edward
-¿No es obvio?- Preguntó Angélica –retrocedí el tiempo.- Continuó diciendo
-¿Para qué? Habló Edward
-Hay muchas cosas que tienes que saber.

De pronto Edward fue llevado por Angélica a un lugar que él no recordaba muy bien, era una escuela, se escuchaban las voces de los niños jugando, de pronto sonó el timbre y todos fueron a por sus mochilas, Angélica y Edward miraban como todo se quedaba vacío cuando los niños se iban ya a sus casas, de pronto quedó todo en silencio.
-¿Para qué hemos venido aquí?- preguntó Edward mientras veía a Angélica
-Shh Calla.- Dijo Angélica mientras le cubría a Edward la boca con la palma de la mano –Estamos aquí por algo.- dijo mientras lo tomó  y se fueron a esconder –Lo estamos esperando a él.- dijo mientras señalaba a un niño, no era como los otros, éste niño se veía triste, como si algo lo agobiara, llevaba su mochila y con la mirada baja caminaba muy despacio -¿quién es ese niño? ¿Qué tiene?- Preguntó Edward a Angélica –Tu solo mira.- respondió
Entonces  salieron unos compañeros de él, los típicos matones de la clase
-Miren quién está aquí.- Dijo uno de ellos mientras lo veía de arriba abajo y lo rodeaba
-Pero si es el nerd.- respondió otro –Oye cerebrito ¿para dónde vas?- preguntó uno de ellos
-¡A ustedes no les importa!- respondió aquel niño
-Mira, parece que al nerd le hace falta una buena golpiza.-
-¿vas a golpearme?- preguntó el niño
-¿por qué? ¿Vas a llorar? Todos los profesores ya se fueron, nadie podrá escucharte gritar.-
- Son ustedes los que van a gritar para pedir ayuda.
En ese momento el ambiente comenzó a cambiar, la brisa se volvió hostil, la mirada de aquel niño comenzó a cambiar, ya no era aquella mirada de inocencia, sino una mirada de odio, una mirada de asesino, totalmente fría. –Mira, el nerd se enojó.- dijo uno de los matones en forma de burla, y le lanzó un puñetazo, el niño le detuvo la mano con una fuerza que no parecía ser la de un niño, Edward se asombró mucho al ver eso, pero Angélica ni siquiera se inmutó -¿qué está pasando?- preguntó Edward un poco asustado -¿quién es ese niño?- continuó diciendo a lo que angélica se limitó a responder –Tenemos que irnos, luego sabrás quien es él.-  Abrió de nuevo el portal –vamos rápido y no mires hacia atrás.- dijo angélica, pero Edward no hizo caso a lo que Angélica le dijo y volteó la mirada, y vio como los niños  eran cruelmente asesinados por el niño que parecía muy calmado Edward quedó muy impactado, -Te lo advertí.- habló Angélica.
Todo lo que pasaba le parecía muy raro a Edward, todavía no sabía para que Angélica lo había llevado a ese lugar y cuando le preguntaba solo  le respondía: Hay algo que debes saber.