Capítulo 6
El tiempo vuela.
El placer y la actividad hacen que el tiempo parezca breve
-William Shakespeare-
Pasó un anos meses luego de este suceso, la guerra ya parecía que iba a acabar, al menos para Francia
Ethan todavía pensaba en Charlotte, estaba tan lejos, recordaba también a su viejo amigo Rodrigo que murió dos semanas después que Enrrique, no había podido asistir a sus funerales porque había estado en enfrentamiento esos días y se sentía muy mal por ello.
El ejercito Alemán había desistido en atacar a Francia, tan solo quedaban batallones rebeldes que seguían atacando a pesar de las ordenes de ya no hacerlo. Ethan había estado al borde de la muerte, pero siempre había logrado salir con uno o dos rasguños.
Un día estaban en la cafetería del batallón hablando con sus compañeros de brigada, haciendo bromas y preguntas sobre ellos.
-Ethan ¿tienes esposa?- Preguntó uno de ellos
-Ah si- dijo Ethan mientras sacaba de su bolsa su reloj, lo abrió y les enseñó la foto -Se llama Charlotte-
-¡valla, es muy hermosa! ¿no tiene una hermana?- preguntaron entre risas
-no- dijo Ethan, no tiene- dijo mientras guardaba de nuevo el reloj y también reía
-y ustedes que, ¿tienen familia?- preguntó Ethan
-¡que va! somos unos completos virgenes, vivimos con nuestras madres- todos rieron
Ethan también se reía, cuando llegó un superior y los mandó a dormir ya que mañana habría patrullaje de rutina para esa brigada.
Al día siguiente todos despertaron muy temprano, el patrullaje empezó antes de lo planeado, aunque solo 15 minutos; ya habrían avanzado 10 km cuando de pronto una detonación ocurrió bajo el carro en el que iban, esté volcó inmediatamente, los cristales rotos habían herido a Ethan en un costado salieron todos a rastras del vehículo, de pronto rafagas de balas se escucharon, avistaron soldados Alemanes rebeldes, pidieron refuerzos por radio, pero no llegarían si no hasta 10 minutos,tendrían que resistir, Ethan estaba muy herido como para disparar.
-Ethan rápido danos tu munición- Le dijeron a Ethan, el apenas pudo escucharlos, pero entendió el mensaje, hizo un esfuerzo y les lanzó los cargadores.
este esfuerzo fue necesario para que a Ethan se le agotaran todas las fuerzas, su vista se tornó oscura y no vió ni escuchó nada más que un silbido en sus oídos.
Cuándo Ethan despertó la vista se le puso borrosa un momento y luego volvió a la normalidad -Donde estoy- pensó para él mismo, de pronto entró el doctor -Ah, estás despierto- le dijo a Ethan -¿cómo te sientes?- preguntó
-Me duele un poco la cabeza, y me siento débil- dijo Ethan con tono cansado
-Si, es normal, perdiste mucha sangre, pero con ese suero que te estamos administrando estarás bien mañana y podrás irte, por lo pronto descansa, porque te hace mucha falta- dijo el doctor
Ethan hizo caso a lo que le dijo el doctor incoscientemente, ni se dió cuenta cuando ya estaba dormido.
Minetras dormía tuvo un sueño, en su sueño había un arbol muy frondoso, en la cima de una colina cubierta por pasto y flores, los pájaros cantaban, la brisa helada y lo cálido de el sol hacían el escenario perfecto para un encuentro romántico con Charlotte; de pronto una silueta comenzaba a formarse, no era cualquier silueta, su cabello dorado se distinguía cada vez más; Ethan conocería esos cabellos de oro en cualquier lugar, definitivamente era Charlotte, estaba de espaldas, entonces Ethan gritó su nombre para que volteara a ver y así fué, pero hubo algo en Charlotte que aa Ethan le llamó mucho la atención y era que en sus manos sostenía a un niño pequeño, de un año quizá, Charlotte llamó a Ethan y le dijo que fuera hacia ella, Ethan se dirigió hacia ella, dió el primer paso, al segundo se empezó a sumergir en una especie de fango, de pronto todo se volvía oscuro, la luz del sol se iba y salía una luna oscura, el arbol empezaba a secarse y la figura de Charlotte se convertía en un demonio que se dirigia hacia él poco a poco, Ethan se sumergía cada vez más, quería despertar pero no podía, estaba desesperado El demonio estaba a punto de llegar a él cuando de pronto despertó, Estaba sudado y llorando, no sabía que había significado ese sueño. era la media noche, y Ethan no pudo dormir si no hasta luego de tres horas por estár pensando en ese sueño.
La historia continua....