Una história de dos


-¡No te vallas!- Exclamó ella, mientras él se alejaba sin mirar hacia atrás, luego de eso él desapareció tanto de su visión como de su vida, nunca volvió a saber más de él.

Todo empezó una noche de fiesta con sus amigas, su nombre es Elena, una chica carísmatica, llena de vida tan joven que parecería más una adolescente de 15 años, sin embargo tiene 28, no piensa en un futuro claro aún, solo quiere divertirse. su pensamiento es muy confuso, esa noche ella había salido, un viernes para ser exacto, nunca se imaginó que esa noche conocería a una persona que cambiaría completamente su forma de pensar, su forma de ver al mundo.
Ella estaba en la barra pidiendo su trago favorito un daikiri, una mezcla de hielo picado, ron blanco, dash de limón azucar y pulpa de fruta, porque se sentía muy cansada luego de bailar tanto; de repente ve que entre las personas se encuentra un joven alto, por las luces de la discotéca no se veía muy bien su color de cabello, pero ella se cautivó por él en ese momento, ya que era muy atractivo. luego él como si supiera que ella lo estaba viendo, se dirigió hacia la barra, justo donde ella estaba, cuando estaba a pocos metros de ella pudo notar que era rubio ojos claros o quizá azules, no pudo notarlo muy bien. se puso nerviosa.

Al llegar a la barra pidió lo mismo que ella y le dijo -hace mucho calor aquí- ella solo respondió un -si- tan desinteresado para hacerse la interesante, el solo sonrió y le pregunto su nombre
-¿cómo te llamas? me parece haberte visto antes-
-No lo creo- respondió ella -es primera vez que vengo a esta ciudad- aunque enrrealidad ella había vivido ahí desde que nació.
-no me dijiste tu nombre- preguntó de nuevo con mucha más insistencia que antes.
-¡Elena!- respondió casi al instante; a todo esto el bartender preparaba el trago que le habían ordenado.
-oh, mucho gusto Elena, yo soy Enrrique.

continuará...